El piloto australiano tendrá que largar desde el fondo de la grilla en el Gran Premio de Alemania debido a que el equipo Red Bull tuvo que cambiar elementos de la unidad de potencia del motor.
Para los primeros entrenamientos libres en Hockenheim, Ricciardo montó su tercer MGU-K, lo que le provocó 10 posiciones de sanción para la carrera del domingo, mientras que un tercer almacenamiento de energía suma cinco plazas más de recargo, y un tercer sistema de control de electrónica añade otras cinco, lo cual le lleva automáticamente al fondo de la parrilla.
El equipo aún no ha cambiado su V6, MGU-H o turbo, piezas que también están al límite de provocar penalizaciones y se espera que tomen una decisión al respecto después de los entrenamientos de hoy, aunque está claro que los cambios se harán para el sábado ya que aquí ya tienen sanción y si lo posponen para otro gran premio recibirían más castigo.
Christian Horner, jefe de Red Bull, indicó a Motorsport.com:
“Lo veremos después de esta sesión. No sé si la unidad de combustión será nueva, pero igual necesita otros componentes. Sabremos un poco más a lo largo del día”.