La operación de la escudería británica en la edición número 103 de las 500 Millas de Indianapolis utilizará la potencia de la marca Chevrolet, luego de haber tenido la motorización de Honda en 2017, cuando Fernando Alonso participó de la carrera y llegó a liderar parte de la misma, antes de que la rotura del impulsor del fabricante japonés lo dejara de a pie.
McLaren IndyCar ha confirmado en la mañana de hoy que se unirá a Chevrolet para la edición 2019 de Indy500, en lo que será el reencuentro de estas marcas tras 47 años. Si bien hace dos años el equipo de Woking trabajó en conjunto con Andretti Autosport, la idea para 2019 es tener una operación propia y por eso van a tener los motores de 2.2 litros V6 de Chevrolet con el que Fernando Alonso perseguirá la “triple corona”, luego de haber obtenido este año la victoria en las 24 horas de Le Mans.
Este anuncio llega después de que Alonso y Jimmie Johnson, siete veces campeón de Nascar, hubieran intercambiado sus coches en Bahrein, donde el español declaró que “extrañaba” el motor V8 y su sonido, además de que el asturiano dos veces campeón de la Fórmula 1 estará corriendo con un prototipo Cadillac del Wayne Taylor Racing en las 24 horas de Daytona del mes de enero.
Por su parte, Chevrolet ha vencido en 73 de las 118 carreras que ha disputado como motorista en la IndyCar desde que ingresó en 2012 y ganó tres veces las 500 millas de Indianapolis, la más reciente este año con Will Power y el Team Penske.
En declaraciones a la web de McLaren, Alonso indicó: “Será un privilegio correr con Chevrolet en las 500 millas de Indianapolis de 2019. Tener la potencia de Chevrolet detrás de mí significa que nos estamos ubicando en la mejor posición posible para competir en el frente. ¡A principios de esta semana probé el poder de Chevy en la NASCAR de Jimmie y me gustó! La oportunidad de disputar cualquier Indy 500 es un honor, así que estoy orgulloso de tener a Chevrolet como parte del equipo”.
Zak Brown, el CEO de McLaren, comentó: “McLaren y Chevrolet tienen un ‘pedigree’ en común en el automovilismo norteamericano y la oportunidad de reunir a las dos marcas para este evento especial fue demasiado buena para dejarla pasar. La reputación de la compañía en IndyCar y en este La carrera especial es de primera clase y serán un socio poderoso”.
Por último, se expresó Bob Fernley, quien es el presidente de la operación de Mclaren para la IndyCar: “Nuestro patrocinio con Chevrolet es una pieza clave para nuestro plan de la Indy500 en 2019. Como el impulsor ganador actual, el motor Chevrolet nos coloca en una posición sólida para enfrentar este evento increíblemente desafiante. Hemos establecido rápidamente una sólida relación de trabajo con el equipo de Chevrolet, que son profesionales absolutos, estamos comprometidos con el desafío y son verdaderos corredores”.
1 comentario